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Legados Testamentarios

Un legado testamentario es un acto de gran responsabilidad civil hacia los que amamos y con los que deseamos compartir nuestros propios ideales de amor y solidaridad. Por lo tanto, hay que aproximarlo con serenidad, sin miedo o superstición.

Con un legado testamentario o una donación en memoria, a favor de los que ayudamos con nuestros proyectos, es posible transformar el dolor para una vida que se ha ido, en la esperanza para una vida nueva. Este acto de solidaridad grande y noble permite que el fruto del propio trabajo y de unos propios activos se vuelvan simientes para otros más.

El pasado de algunos se vuelve en futuro para los que más necesitan ayuda.

Dejando sus activos a Progetto Continenti, dará pruebas de una gran confianza y nos permitirá acoger y formar los jóvenes más desventajados de las zonas más lejanas y pobres de Guatemala y Camboya, ofrecer asistencia sanitaria fundamental para madres y niños en dificultad en Hawassa – Etiopia, garantizar la seguridad alimentaria a las familias de Myanmar y mucho más.

No importa la cuantía de la donación: pequeñas sumas u objetos pueden igual considerarse un legado testamentario.

La designación de una organización sin fines de lucro como heredera de una parte del legado o en calidad de organización beneficiaria de un legado (es decir, de una disposición a título particular), deberá respectar el limite de la “cuota de reserva”, es decir de esa parte que de acuerdo con la ley se corresponde a los herederos legitimarios: pareja, hijos legítimos, naturales, legitimados y adoptivos, además de ascendientes legítimos, en ausencia de hijos. Lo que no se incluye en esta cuota se define, en cambio, “cuota disponible” y de esta se puede disponer libremente.

El legado puede corresponder a una pequeña o grande suma. Puede tratarse de una donación monetaria, de una propiedad, de un artículo de valor o de una póliza de seguro de vida (la suma del seguro de vida no se considera parte de la herencia y se puede asignar a favor de una institución benéfica).

Además, el legado y la donación a favor de organizaciones benéficas son libres de impuestos y, al calcular la suma exacta de los impuestos, se sustraen del valor neto de las propiedades.

Este acto simple y libre de compromiso, se puede reconsiderar en cualquier momento, será un apoyo para todos los que en el mundo ya están recibiendo y se beneficiarán aun más de nuestros proyectos y será un suporte para que nuestro trabajo tenga más eficiencia, fuerza y continuidad, con el objetivo de que más y más personas puedan recibir su solidaridad.

El Centro Sangkheum en Camboya ayuda a los jóvenes más desventajados de la provincia de Angkor en la búsqueda de un empleo digno; el Centro Blein en Etiopia acoge y ofrece asistencia a adultos y niños que no recibirían ayuda de ninguna otra realidad; en nuestro Centro Milflores en Guatemala los jóvenes a quien asistimos para que encuentren un empleo proceden de familias entre las más desventajadas y abandonadas de la zona. Incluso en Nicaragua se prevé un Centro que acoja niños enfermos con cáncer terminal...

Amigos, contamos con ustedes, de verdad.

Que lindo sería dejar parte de todo lo obtenido durante toda una vida, a personas que nunca se encontrarían, pero que dejarían su propia imagen imprimida en nosotros (¡Jesús de Nazaret dijo lo mismo con palabras diferentes!)

Además, todos tienen bastante experiencia para entender esta verdad: ¡hay mayor alegría en dar que en recibir!

Nunca es demasiado tarde para realizar proyectos, pensar en el futuro, decidir dejar huellas de su propia bondad.

Gracias por su buen corazón y vuestro recuerdo.

Cariñosos saludos y un fuerte abrazo,

Giuseppe Florio,

Presidente y fundador de Progetto Continenti